Friday, May 15, 2015

BERENGUELA LA GRANDE, 1246

 
 
Hija de Alfonso de Castilla
y Leonor Plantagenet,
nieta de Enrique II de Inglaterra
y Leonor de Aquitania,
heredera al trono de Castilla,
deseada en toda Europa,
vuestro primer matrimonio
con Conrado, duque de Rothenburg,
hijo de Federico I Barbarroja.
 
Vuestro hijo, infante Fernando,
heredero al trono. Mas Barbarroja,
frustradas sus aspiraciones en Castilla,
perdió interés en el compromiso de su hijo,
y vuestro matrimonio, Berenguela,
fue cancelado, es mas,
nunca volvísteis a ver a vuestro duque, Conrado,
quien fue asesinado,
por lo que casásteis de nuevo en Valladolid
con el rey de León Alfonso IX.
 
Con este uvísteis cinco hijos,
mas para añadir complicaciones,
el Papa anuló el matrimonio,
alegando vuestro parentesco.

Solicitásteis dispensa,
para permanecer juntos,
pero os fue negada, consiguiendo al menos,
que vuestra descendencia fuese considerada legítima.
 
Disuelto el lazo matrimonial,
regresásteis a Castilla,
para dedicaros al cuidado de vuestros hijos.
 
Mas ese no fue el fín de vuestra historia,
posteriores acontecimientos
os nombraron regente,
y, tras años complicados,
intrigas, líos regios,
cosas de la Historia,
os vísteis obligada a regugiaros
en el castillo de Autillo de Campos,
llegando a pasar a vos el trono de Castilla,
tras la muerte de vuestro hijo Enrique
de una herida en la cabeza
al jugar con otros niños.
 
No quisísteis ser reina, Berenguela,
mas lo fuísteis, mas adelante,
al lado de vuestro hijo rey
estuvísteis siempre, aconsejando,
interviniendo en la política del reino.
Mediásteis durante los conflictos con los Lara,
concertásteis matrimonio de vuestro hijo
con Beatriz de Suabia,
nieta de dos emperadores,
abriendo la puerta al reino de Castilla
para participar en asuntos europeos.
Tremendamente casamentera,
concertásteis matrimonio entre Mafalda
y vuestro hijo Alfonso,
entre vuestra hija Berenguela
y Juan de Brienne.
 
Berenguela, aunque no reina,
reinaste como auténtica,
mientras Fernando lanzaba campañas
de Reconquista de al-Ándalus en el sur.
Gobernásteis Castilla, León,
con vuestra habilidad característica,
manteniendo, cuentan,
las espaldas bien cubiertas.
 
Cronistas os retrataron mujer virtuosa,
protectora de monasterios, supervisora
de obras de catedrales , Burgos, Toledo;
protectora de literatura,
os mencionaron en obras literarias.

 Berenguela Grande,
si no reina, reinásteis por condición,
organizando, con verdadero esmero,
vuestra posicion de hija, esposa, madre,
de tantos, que tanto montan, montan tanto.
 
Berenguela, altiva, tranquila, preciosa,
merecedora de reinar
con todas las de la ley,
de reinar en vuestro hogar,
 eterno reino.