EURICO
Eurico, cuentan, rico en poderío,
politiqueo, independencia,
conquista, crueldad;
el mas poderoso de tu tiempo.
Tolosa, capital de tu reino
desde las Galias hasta el Rin
mas buena parte de Hispania.
No me inspiras simpatía,
Eurico rico,
subiste al trono
tras haber asesinado a tu hermano,
mal comienzo despiadado, visigodo.
Aún así, hiciste lo que pudiste
con aparente poderío y gloria;
tus creencias desampararon templos,
fuíste beligerante, invasor,
intransigente, calculador,
publicaste el código Euricianus,
y aún así, me cuesta alabarte,
pues te faltó gloria verdadera,
Eurico, te faltó
la gloria de la sublime Gracia.
Aún así, Euricianus,
aquí estás,
entre los demás,
tu estatua parte
de esta historia de piedra,
tus facciones duras, definidas,
reflejo de tu corazón;
aquí, Eurico,
pobre Eurico,
falto de merced,
privado de amor,
entre reyes de aquel entonces,
en esta frondosa
y verde plaza.